Por: Jesús Rivera
Guadalupe López, Presidente de la Asociación de Cabalgantes de El Charco Escondido, apuntó que "tiene varios años de ser una tradición muy hermosa porque se promueve todo lo que se refiere al caballo, que es lo que nos ha dado identidad.
Tener un caballo es tener un amigo".
Dijo que la asociación la integran personas que se juntan de manera espontánea, cuando alguien cumple años y quiere hacer una cabalgata, o en ocasiones especiales, como las celebraciones patrias.
A pesar de que es una práctica que se ha popularizado también en tiempos políticos, López asegura que ellos, como asociación, son apartidistas, no participan en ese tipo de eventos.
Actualmente se ha atomizado el grupo original y hay unas diez quintas, integradas por un promedio de quince jinetes.
Esto se debe, sostuvo, a que cada integrante tiene su propia cuadra de caballos, algunos incluso de razas que raramente se veían en ésta región, como la Frisón, que llegan a costar más que una camioneta pick up nueva.
Las nuevas generaciones, aunque montan, lo hacen muy poco y ésta tradición se va perdiendo.
"Ya no hay tiempo, externó.
Al caballo hay que darle tiempo como a la mujer, a la novia".