Para mantener la exportación los 2 mil productores oaxaqueños que tienen en total 23 mil hectáreas en el estado, 3 mil en la Costa y 20 mil en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec (Reforma de Pineda, Tapanatepec, Ixhután, Zanatepec, Chahuites, San Francisco del Mar) tienen que seguir las normas reglamentadas bajo el TLC y bajo el departamento de agricultura de los Estados Unido.
Estos principalmente son de inocuidad, o sea que los alimentos como el mango no lleven residuos tóxicos, ni químicos, bacteriológicos, microbiológicos, que estén totalmente limpio y eso lo logran con el tratamiento hidrotérmico.
"Oaxaca se encuentra en un alto nivel de competitividad. Tenemos abiertas las fronteras en la cosecha 2017. No tuvimos un sólo rechazo de nuestros productos.
Estamos ratificando nuestro compromiso, por eso es necesario que nos capacitemos en el buen uso de los agroquímicos, que los productores signa con las buenas prácticas agrícolas.
Por eso decimos no a la minería, por eso estamos haciendo frente al cambio climático, para poder seguir exportando", dijo.
La preocupación actual para el Comité Oaxaqueño del Sistema Producto Mango radica en los términos en que se está renegociando el TLC, pues en lo que más les afectaría es en que les pongan aranceles, ya que hasta ahora están en una tasa de 0%.
"Si nos ponen aranceles, sí nos pega, porque la fruta llegará más caro a los consumidores de los Estados Unidos, entonces será difícil competir con los productores internos, que ofertarán a menor precio que nosotros", argumentó Nivón Velásquez.
Además de los 40 mil toneladas de mango que se exportó a los Estados Unidos, un 10 % más se fue a Canadá y sólo un 5 % a la Unión Europea: Holanda, Italia, Alemania y España, eso es un equivalente de 2 mil toneladas de mango.
Para este 2017 la derrama económica en Oaxaca es de mil 200 millones de pesos que se esparce en toda la cadena productiva, desde los productores, jornaleros, transportistas, empacadores, etc.