Mi cabello está perdiendo volumen

(EL UNIVERSAL) No hay mujer joven que quiera que su cabellera pierda volumen y juventud. El cabello grueso es símbolo de vitalidad y belleza… ¡todas lo quieren así! Y aunque muchos comerciales sobre productos de cabello prometan ese mismo ‘look’, la verdad es que pocos brindan resultados decentes.

Finge hasta lograrlo: Esos comerciales no están completamente equivocados. La densidad del cabello puede ser difícil de mejorar, pero los shampoos voluminizadores podrían darle a tu cabello el empujón que necesita.

Para empezar, compra un producto específicamente hecho para mejorar el grosor de tu cabello ¡y experimenta con los resultados!

Cuídalo: Es completamente normal perder de 60 a 100 cabellos al día, pero una rutina regular de lavado, secado, alaciado y hasta peinado puede ser agresiva para tu cabello… especialmente si no está bien cuidado.

Por si fuera poco, el cabello se vuelve cada vez menos resistente y necesita más cuidados conforme tu edad. Así que desde ahorita ve bajándole a los químicos, productos de cabello con alcohol e instrumentos de calor.

Humecta, humecta y humecta: Reducir la resequedad y la orzuela, hará que tu cabello no se rompa y tenga mucho más volumen.

Tu cuero cabelludo produce menos aceite natural mientras envejeces, así que es importante darle una ayudadita con un buen acondicionador, una mascarilla humectante y hasta un tratamiento profundo.

Una pastilla: Aunque no exista una pastilla mágica que le brinde grosor a tu cabello, los suplementos orales podrían ser una solución para llevar una vida saludable y, por ende, mejorar la salud de tu melena.

Aquellos suplementos de biotina, silica y hasta cola de caballo han comprobado ser de los mejores para esto, pero puedes buscar más opciones.

Consulta con tu médico: Aunque la pérdida de volumen sea algo completamente natural por la edad, también podría ser señal de alguna deficiencia.

No es raro que las mujeres adultas desarrollen una deficiencia de hierro (anemia), enfermedades de tiroides y tengan bajos niveles de Vitamina D. Cada una de estas condiciones contribuyen a la pérdida de volumen y un mal crecimiento.

Un doctor o un dermatólogo podrían hacer una prueba de sangre para diagnosticar el problema.