Iglesias afinan protocolos, consta de 12 pasos

Tania Castillo
La Prensa/Reportaje
Con el propósito de estar en condiciones de recibir a feligreses de forma segura y en el tiempo que así lo decidan las autoridades, las 72 parroquias principales y 500 capillas de los 8 municipios que conforman la Diócesis de Matamoros a cargo de Monseñor Eugenio Lira, elaboraron un protocolo sanitario de 12 pasos, con el que se busca poder volver a interactuar con el menor riesgo posible de contagio de COVID-19.
Este protocolo será grabado en video a modo de tutorial y a partir de este lunes empezará a ser difundido para que los creyentes católicos lo conozcan y sepan que deben hacer al asistir a una misa.
Fue el Vocero de la Diócesis de Matamoros, el Sacerdote Alan Camargo, quien compartió las medidas sanitarias a implementar antes de ingresar a los templos, así como la forma en que se llevarán a cabo los ritos católicos como la comunión, la paz y la ofrenda.
PROTOCOLO DE INGRESO A TEMPLOS
1.

Usa cubreboca en nariz y boca todo el tiempo. Recuerda que se debe colocar y retirar lateralmente.
2. Traer gel antibacterial personal con alcohol al 70%.
3.

Mantén sana distancia de metro y medio.
4. Evita el contacto físico con otras personas y no toques nada.
5. Mayores de 60 años, niños, enfermos y embarazadas, quédense en casa.
6.

Antes de entrar, desinfecta tus zapatos en los tapetes sanitizantes y limpia tus manos con gel.
7. Ocupa los lugares señalados y sigue las indicaciones del monitor.
8.

Da la paz sin contacto físico.
9. Recibe la comunión en la mano, limpiándola antes con gel
10. Al final de la Misa podrás depositar tu limosna en las alcancías.
11.

Por seguridad de todos, estamos sanitizando el templo antes y después de cada Misa y sólo se admitirá a los que permita el semáforo epidemiológico, que traigan cubreboca y no presenten síntomas gripales o temperatura superior a 37ºC.
12.

Si lo prefieres, quédate en casa y participa a través de las redes sociales. Estás dispensado de la Misa dominical
El Vocero de la Diócesis destacó que las capillas sólo se usarán al 25% de su capacidad, por lo que dependiendo de la concurrencia regular de cada iglesia, se oficiarán más ceremonias que las que se acostumbraban para dar oportunidad a todos de asistir, y recalcó que el templo será sanitizado después de cada celebración.
Por su parte, el Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, José Luis Cerra Luna dijo que en la primera etapa no se permitirán todavía bautizos ni primeras comuniones, y aunque sí están autorizadas las bodas y misas de quince años, prevén poca demanda al no estar permitidos los festejos en salones.
“Los bautismos y comuniones todavía no se abren porque en los requerimientos que marca el Estado no se puede la presencia de niños todavía; está previsto que sí puede haber bodas y quince años, pero como no hay salones la gente no se está arrimando mucho, depende de la gente, y en caso de que hubiera bodas no habría intercambio de anillos, de arras; cosas propias pero que están sintonía con los criterios generales de salud pública”.
Cabe señalar que si bien ya hay una fecha oficial para reanudar actividades presenciales, esta puede cambiar de último minuto, pues dependerá de la estadística de contagios y las instrucciones que emita el Comité Estatal de Salud; por ello el Sacerdote Cerra Luna insistió en su llamado a no minimizar las medidas preventivas.
“Quisiera seguir exhortando a que nos resguardemos, que no salgamos, a que asumamos con responsabilidad nuestra salud, la salud de los demás, hay que buscar siempre derrotar entre todos a este virus, y todos podemos hacer algo”.
“Hay que seguir cuidando de nosotros y de los demás, pensamos que es un signo de fe y amor, así podemos contribuir a una iglesia más segura para salir adelante ante esta pandemia”, enfatizó Alan Camargo.
Finalmente, hay que puntualizar que a lo largo de la emergencia sanitaria los sacerdotes más jóvenes continuaron otorgando servicios religiosos como la unción de los enfermos en domicilios y hospitales no clasificados como centros COVID.

Para esta actividad adquirieron equipo de protección y material desinfectante que utilizaron en cada ocasión.
Pese a esta precaución, a la fecha se ha confirmado el contagio de COVID-19 de 3 sacerdotes de Matamoros, uno de los cuales estuvo hospitalizado.

Hoy en día los 3 permanecen en aislamiento domiciliario en espera de ser dados de alta una vez que las nuevas pruebas que se les practiquen resulten negativas.