Foto ilustrativa. EFE

Minneapolis, EU.-

/REFORMA

En un sólo día, el pasado 30 de mayo, al menos ocho personas perdieron la vista en un ojo a causa de disparos de proyectiles no letales de la Policía durante las protestas por la muerte de George Floyd a manos de agentes, reveló una investigación del diario The Washington Post.

Durante 6 días de manifestaciones, desde el 28 de mayo al 2 de junio, 12 personas perdieron la vista en un ojo por la misma razón, explicó el diario.

De las 8 personas que perdieron la vista parcialmente el 30 mayo, seis eran manifestantes, otra era una periodista y una más un transeúnte.

The Post realizó una reconstrucción de las circunstancias de tres de los incidentes con base en videos de celulares, cámaras de vigilancia y otros registros.

La investigación está disponible en su cuenta de YouTube. El diario realizó entrevistas con los afectados, quienes cuentan cómo sufrieron el impacto de los perdigones de goma en los ojos.

"Fue como si estuviera quemándome, como estar siendo quemada viva", contó Leslie Fucron.

Uno de los casos más populares, también retomado por el Post, es el de la fotoperiodista Linda Tirado, quien demandó a la ciudad de Minneapolis por dejarla ciega de un ojo.

Mientras cubría las protestas el 30 de mayo, tomó fotos de lo que parecía ser un policía apuntándole con una pistola de balas de goma.

Poco después, un proyectil le golpeó en el rostro, rompiendo los googles que llevaba y dejándola sin poder ver con un ojo.

"No hay manera de que me hayan podido confundir, llevaba una cámara profesional, como cualquier otra cosa que no fuera la prensa", dijo Tirado hace semanas a la cadena CNN.

La organización Amnistía Internacional documentó en un informe, divulgado en junio pasado, 125 ejemplos separados de violencia policial contra manifestantes en 40 estados y en la capital estadounidense del 26 de mayo al 5 de junio

"Este uso ilegal de la fuerza incluyó golpizas, mal uso de gases lacrimógenos y gas pimienta, y el disparo inapropiado de proyectiles menos letales, como balas de esponja y balas de goma", dijo la organización en un comunicado.

"El análisis es claro: cuando activistas y simpatizantes del movimiento Black Lives Matter salieron a las calles de ciudades y pueblos de los Estados Unidos para exigir pacíficamente el fin del racismo sistémico y la violencia policial, se encontraron con una respuesta militarizada y más violencia policial", agregó Brian Castner, asesor sobre crisis de armas y operaciones militares de Amnistía Internacional.