Zoé estrena este jueves su séptimo material, "Sonidos de Karmática Resonancia", en el cual su líder, León Larregui, ve señales de toda su discografía. Foto: especial

Cd. de México (15 abril 2021).- Al concluir su álbum Aztlán (2018), Zoé tenía en mente volver al estudio de inmediato para grabar un disco tan exprés que lo llamaría ¡Extra, Extra!, como las noticias de última hora.

El resultado no llegó en un año, como previó, sino en tres. Y este jueves por fin estrena Sonidos de Karmática Resonancia como evidencia de la fuerte identidad que permea a la banda.

"Todos los Zoé vivimos en distintos lugares, cada quien tiene su familia, pero al momento de juntarnos para mostrarnos los demos, las ideas eran muy parecidas y también la forma de escribir canciones", recordó León Larregui, en entrevista.

"Sentimos que lo que entendemos por música es una especie de karma sónico que tiene cadencia y tiempos que forman estos sonidos que imaginamos juntos y separados.

Y cuando estamos juntos surge este sonido, que es más que contundente".

El proyecto se transformó tanto en el estudio que incluso se optó por dividirlo en dos etapas de grabación, atravesadas por la pandemia.

"La primera y segunda tanda de canciones tienen una variedad de emociones que van desde lo que vivíamos antes hasta lo que vivimos durante el confinamiento.

Hay muchas reflexiones y creo que quedó impreso en el disco", dijo el vocalista.

Su séptimo material de estudio, que llegará este jueves a plataformas a las 19:00 horas, coincide con los 20 años de su debut, Zoé, una etapa que Larregui recuerda como aquella en la que armaban "canciones Frankenstein", basadas en varias grabaciones.

"Este disco es ejemplo de una madurez a la que hemos llegado, y al mismo tiempo uno tiene que cuidar no ser tan maduro, porque estás haciendo música que tiene que identificarse con la juventud", afirmó.

El quinteto no trabajó con su productor de toda la vida, Phil Vinall, sino con Craig Silver, quien participó en Aztlán y también ha colaborado con Arctic Monkeys y Arcade Fire.

"Phil fue tan indispensable y se convirtió en un personaje de tanto peso que hacer el disco sin él nos dio nuevos retos. Para nosotros es una especie de graduación como productores", compartió el también solista.

Cinco de los 10 temas del disco ya salieron como sencillos y la banda asegura que todos juntos forman una colección que condensa su historia.

"Nunca hemos dejado de experimentar, siempre hemos tratado de encontrar nuevos territorios y de expresar eso que sentimos de una forma que nos parezca refrescante.

Hay canciones en este disco que remiten más a Aztlán y Prográmaton (2013), no a los discos viejos.

"Por eso siento que en este álbum y con ese título se encuentra toda la gama de Zoé, desde el principio hasta los últimos discos; tiene todo el panorama", detalló Larregui.

Búsqueda interminable

Durante una noche en que León Larregui contestó preguntas de sus fans por Twitter, alguien le cuestionó si se arrepentía de haber compuesto alguna canción, y su respuesta fue "todas".

Aunque fue broma su respuesta, sí cree que su mejor trabajo es el que está por venir, tanto con el grupo como en su próximo disco en solitario.

"Todas las canciones que he hecho, por más que me gusten, forman parte de mi pasado y siempre estoy viendo al futuro, tratando de diseñar la canción perfecta, que no existe.

Es mi motor para componer", dijo Larregui.

"Busco no cargar con el bagaje de lo que ya hice, sino más bien fluir sin carga y explorar. Lo importante al final no es el destino, sino el viaje, y dentro del camino del artista vale todo el trabajo que hiciste en la búsqueda del Santo Grial".