El Canciller Marcelo Ebrard durante el encuentro con líderes de la región. Foto: Héctor García

Cd. de México (30 noviembre 2021).- Al dar inicio al séptimo encuentro del Grupo de Puebla, líderes de Iberoamérica condenaron la desigualdad económica que impera en América Latina y advirtieron sobre ataques de la derecha.

El Canciller Marcelo Ebrard calificó el encuentro como un "laboratorio de la esperanza", en el que buscarán dar respuesta al fracaso estruendoso del neoliberalismo en el continente.

"Si destinamos el 0.2 por ciento, quizá menos, del Producto Interno Bruto de los países sólo del G20, podríamos cambiar eso este año, o cuando muy tarde en 2022", planteó.

Mientras que el Presidente de Argentina, Alerto Fernández, apuntó que la pandemia por Covid-19 acentuó esa desigualdad, mientras que el 90 por ciento de las vacunas fueron distribuidas en el 10 por ciento de los países más poderosos de la Tierra.

"Ese no es un sistema de igualdad, eso es una gran injusticia", reclamó.

Conformado por 54 líderes de 16 países, el Grupo de Puebla realiza en la Ciudad de México su primer encuentro presencial tras la pandemia, donde debatirán sobre un modelo solidario de desarrollo que sustituya al neoliberal.

Para lograr hacer frente a la desigualdad, el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva planteó la idea de que los países de Latinoamérica logren agruparse en algo parecido a la Unión Europea.

"Solos, cada país siempre será muy débil; juntos, podremos ser muy fuertes (...) juntos podemos negociar en pie de igualdad con China, podemos tener más fuerzas en las negociaciones con Estados Unidos y podemos lograr acuerdos más favorables con la Unión Europea", señaló.

"No podemos seguir siendo el patio trasero de nadie en el siglo 21, no podemos renunciar a la soberanía en el siglo 21".

En tanto, José Luis Rodríguez Zapatero, ex Presidente de España, advirtió que en los últimos cinco años se ha visto la derechización de la derecha.

"Está en el límite de dudar de la legitimidad de los Gobiernos que no son de su color político, que está en el límite de provocar en esta región algunas situaciones de extraordinaria tensión", comentó.

Confió en que el ala progresista avance en los próximos meses y años, empezando por la segunda vuelta en Chile, donde manifestó el apoyo al izquierdista Gabriel Boric, así como a Lula Da Silva, quien buscará de nuevo la presidencia de Brasil.

"Ojalá una alianza estrecha, entre México y Brasil, con dos presidentes progresistas en un momento tan decisivo consumen ese proceso, desde Celac u otra organización, de integración latinoamericana y de cambio en el orden internacional", lanzó.

Zapatero también hizo un llamado para mandar el mensaje de un "no" rotundo a una nueva Guerra Fría en el planeta.

En su intervención, Dilma Rousseff, ex Presidenta de Brasil, respaldó también la gestión de Andrés Manuel López Obrador.

"Yo saludo la cuarta transformación que está en proceso en México, porque es una luz en esta trayectoria del Grupo de Puebla, en nuestra conciencia de integración", dijo.