La actividad fue ofrecida por la Fundación El Mundo Escribe, A.C., organización que promueve la escritura como herramienta de vida. Foto: Daniel Santiago

Monterrey, México(04 abril 2022).- "Durante mi vida he visto películas de amor donde todo son flores. Mi padre dice que me ama, pero me insulta... Quisiera tener ese 'amor' de película donde toda la familia se abraza".

Son líneas escritas por Verónica, una estudiante del CBTIS 99. La instrucción del taller de escritura, al que asistió hace unas semanas, era sencilla y compleja a la vez: había que crear una historia de amor donde algo no va bien.

A esa edad, hablar del amor y del afecto pega de manera profunda, aún más si se viene de un encierro por pandemia en el que los altibajos emocionales estuvieron a la orden del día en casa.

Recién regresaban a clases presenciales, cuando Verónica y varios de sus compañeros fueron invitados a tomar el taller "Soñar la vida".

En él, a los estudiantes se les pide tomar papel y pluma para dar rienda suelta a una expresión a veces silenciada por la timidez o por la violencia.

La actividad fue ofrecida por la Fundación El Mundo Escribe, A.C., organización que promueve la escritura como herramienta de vida y como una vía para desarrollar la creatividad.

Realizar este programa en el CBTIS 99 no fue casualidad. Ubicada en la Campana-Altamira, un sector al sur de la Ciudad donde desde hace varios años el Tec y organizaciones civiles impulsan un proyecto, en esta escuela se presentaron "emergencias emocionales" durante el confinamiento.

"Durante pandemia, este CBTIS había presentado muchas emergencias emocionales con los chicos. A la hora de estar en sus casas todo se potencia, las situaciones de violencia, de depresión, de tristeza, de todo", contó Ángeles Favela, fundadora de El Mundo Escribe.

"Este taller lo que trata es de abrir la puerta a esas emociones, darles herramientas a los chicos".

A través de cuatro sesiones semanales, los estudiantes dedicaron un total de seis horas a tomar papel y pluma para imaginar, crear o recordar sus propias historias a través de los ejercicios de escritura diseñados por El Mundo Escribe.

En ellos, igual escribieron sobre el amor que sobre sus derechos, lo que les preocupa, lo que temen y lo que anhelan.

"Los ejercicios de escritura creativa están enfocados a eso, a que pongan en papel experiencias personales o imaginarias que de cierta manera son lo que viven, lo que ven, lo que perciben, en cómo lo solucionan", explicó Favela, quien fungió como tallerista.

"Hay temas muy rudos para un chico de 16, 17 años: embarazos no deseados, el rechazo de los padres, la no aceptación de preferencias sexuales, el sentirse temerosos del entorno.

Ese tipo de cosas están presentes (en los textos de los estudiantes). Incluso, el suicidio".

El Mundo Escribe ha enfocado sus talleres en grupos formados por adultos mayores en casas de reposo y mujeres sobrevivientes de cáncer.

Ahora fue el turno de jóvenes para quienes, muchas veces rodeados de violencias, tienen pocas oportunidades de ser guiados en la exploración de sus emociones.

'Un oasis'

Al oriente, el Tec, al poniente, la UANL y su campus Mederos. El CBTIS 99 está a unos kilómetros de dos de las universidades más importantes de Nuevo León, sin embargo, para muchos de sus alumnos, terminar su bachillerato implica la última etapa de sus estudios.

Lo que sigue es ponerse a trabajar.

"Tenemos un muy bajo índice de alumnos que quieren estudiar universidad. Para ellos, su límite es estudiar la preparatoria", contó Elianny Segura, directora del plantel con casi 700 estudiantes.

De ahí que programas extraescolares como el que El Mundo Escribe les llevó resultan una motivación y una forma de ganar confianza en sí mismos.

"A través de estas actividades lo que queremos hacer es que ellos sientan seguridad, se sientan preparados igual que cualquier alumno de otra preparatoria", explicó Segura.

"Ellos tienen siempre ese problema de identidad. Ellos dicen 'no soy del Tec, no soy de la Uni, estoy en una prepa que no es tan renombrada, no puedo hacer mas allá de mis actividades de matemáticas o química'".

Pero el CBTIS 99 resultó un "oasis en el desierto" para ellos, añadió la directora.

"Somos esa fuentecita de agua para ellos, en donde se pueden refugiar de sus problemas. Por eso lo que les podamos dar, ellos lo toman con mucho valor porque es algo que en casa no tienen, que en las familias no se les da".

'Soñar la vida'

Unos 50 estudiantes del CBTIS 99 tomaron el programa "Soñar la vida". Para ello, El Mundo Escribe fue apoyado por Fundación Riisa.

El objetivo ahora es llevar el programa a otras escuelas en donde más estudiantes puedan beneficiarse de actividades de escritura emocional en un momento en el que urge reparar los efectos de la pandemia en la educación.

En febrero, la Secretaría de Educación del Estado presentó un diagnóstico realizado entre estudiantes de educación media superior al regresar a clases presenciales.

En él se encontraron deficiencias en habilidades académicas, pero también emocionales.

Se observó pérdida de hábitos saludables, incremento de violencia intrafamiliar y abuso de nuevas tecnologías. También se detectaron daños en habilidades de empatía, liderazgo, negociación, trabajo en equipo y mentalidad de crecimiento.

Tras estos resultados, cada plantel en el Estado tiene la responsabilidad de diseñar su propia ruta de mejora, de acuerdo con su contexto y posibilidades.

"Sería extraordinario que muchos centros educativos tuvieran maestros que se capaciten en el tema y dediquen tiempo para trabajar esto", recomendó la fundadora de El Mundo Escribe.

"Sé que es trabajo personal de cada uno de los chicos y de las chicas, pero sí necesitan tener ese espacio, esa motivación, la guía para hacerlo".

Al final de la última sesión del taller realizado en las butacas del auditorio, los estudiantes del CBTIS 99 leyeron en voz alta los textos anónimos de sus compañeros.

Hubo aplausos para cada esfuerzo. El Mundo Escribe les llevó termos como un recuerdo, y también novelas y cuentos.

Había que escoger una de las dos opciones. Muchos optaron por el souvenir, pero también varios de ellos tomaron un libro con historias que les ayudará a reafirmar su conexión con las letras.

Material de vida

Fragmentos de textos del taller "Soñar la vida".

"Alicia y Gustavo eran una pareja que, cuando los veías, eran la pareja más bonita y linda. De repente algo cambió. Peleaban mucho, Gustavo la terminó.

No sabía que Alicia estaba embarazada. Gustavo le dijo que abortara".

- Nena

"Mi peor pensamiento se volvió verdad. Pedro estaba sentado en el baño, ya sin vida, con las venas cortadas en su mano. Tenía un papel que decía: 'Esta historia no va nada bien'".

- Anónimo