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Carlos y Camila son coronados reyes del Reino Unido

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El rey Carlos III saluda a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila. EFE
- Con pompa y solemnidad, ante miles de personas congregadas para la coronación
sábado, 6 de mayo de 2023
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Londres

AGENCIA / EFE

El rey Carlos III ha salido a saludar a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor Enrique, apartado de las funciones oficiales de la realeza.

Tampoco ha aparecido en el balcón el príncipe Andrés, hermano de Carlos III, a quien también se apartó de la familia real por sus escándalos sexuales relacionados con el empresario Jeffrey Epstein.

Sobre las cabezas de los presentes sobrevolaron aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas británicas, aunque la exhibición aérea debió ser recortada por las malas condiciones climatológicas.

Una de las pocas incógnitas en una ceremonia tan pautada y previsible como la coronación era precisamente saber quiénes comparecerían en el balcón del céntrico palacio londinense.

Y el misterio se resolvió poco después de las 13.30, cuando las familias de Carlos y de Camila salieron a saludar a las miles de personas congregadas con la sobresaliente ausencia de Enrique.

Carlos III y Camila inician la procesión a Buckingham tras ser coronados

Carlos III y Camila abandonaron esta mañana la Abadía de Westminster tras haber sido coronados como reyes del Reino Unido, e iniciaron la procesión hacia el palacio de Buckingham a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado.

Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, los reyes saludan a la multitud apostada en la ruta de dos kilómetros hacia su residencia oficial en Londres.

Desde hace días, numerosas personas esperan en las inmediaciones del palacio y a lo largo de la céntrica avenida The Mall para ver en persona el paso de Sus Majestades, y miles de ciudadanos asisten hoy al desfile pese a la lluvia que cae sobre la capital británica.

La procesión está dividida en ocho grupos, que incluyen a miembros de las Fuerzas Armadas de diversos países de la Commonwealth, así como de las distintas divisiones del Ejército británico.

Esta es la primera ocasión en la que la lujosa carroza dorada ha sido utilizada por la familia real británica desde el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022.

Una vez los reyes lleguen al Palacio de Buckingham se producirá una de las imágenes más esperadas de la jornada, cuando Carlos III y Camila, acompañados de otros miembros de la familia real, saludarán desde el balcón a la multitud congregada.

Si la meteorología lo permite, está programada asimismo una exhibición aérea en la que participan más de 60 aeronaves del Real Fuerza Aérea (RAF, en inglés), que sobrevolarán la céntrica avenida The Mall.

El desfile pondrá el broche de oro a la coronación de los reyes, el acto protocolario en el que han recibido los símbolos de su poder tras haber ascendido al trono de manera automática el pasado 8 de septiembre, al morir Isabel II.

Carlos III ha sido coronado como rey del Reino Unido en una solemne ceremonia celebrada en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital británica.

Posteriormente, Camila ha sido coronada como reina del Reino Unido.

En el momento más importante de este acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII.

Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación “Dios salve al Rey”, tras lo cual se escucharon trompetas.

Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.

Al rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca.

Ataviado con una capa dorada, el primado de la iglesia de Inglaterra le entregó al rey el guante blanco del poder.

Por último Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios, la única vez en su vida que el monarca la llevará.

Antes, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.

El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St James hace una semana.

En el caso de la reina Camila, fue primero ungida con aceite en la cabeza por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, quien posteriormente impuso en su cabeza la corona de la Reina María.

La mujer del rey Carlos III desde hace 18 años deja de esta forma de ser llamada reina consorte, para pasar a ser considerada únicamente como reina.

Una sonriente Camila recibió de manos del obispo emérito de Londres y de la obispa de Dover el Cetro de la Reina Consorte y la Vara con Paloma de la Reina Consorte.

Según la tradición británica, las esposas de los monarcas son coronadas como reinas, algo que no sucede con los maridos de las reinas, como fue el caso del duque de Edimburgo, Felipe, padre de Carlos III y marido de Isabel II.

Tras la coronación de Camila, el coro cantó un nuevo himno, “Make a joyful noise”, compuesto para la ocasión por el prestigioso autor de musicales y bandas sonoras Andrew Lloyd Weber.

Posteriormente, los reyes se quitaron las coronas, que llevaron hoy por única vez en sus vidas, para continuar con la eucaristía en el servicio religioso, que terminará en torno a las 12.00 GMT, antes de volver al Palacio de Buckingham, desde cuyo balcón saludarán a los ciudadanos.

Sunak lee una epístola durante la coronación de Carlos III

El primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, leyó durante la coronación de Carlos III y Camila en la Abadía de Westminster un fragmento de la Epístola a los Colosenses.

Como jefe del Gobierno británico, Sunak, de religión hindú, participó en el servicio religioso oficiado por el arzobispo de Cantebury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana.

Entrada en la Abadía de Westminster

Ataviado con una capa de armiño, el rey Carlos III entró esta mañana en la abadía seguido por varios niños, entre ellos su nieto, el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, que hizo de paje junto con los nietos de Camila.

Sobre el altar mayor se colocaron las dos coronas que se usaron en esta ceremonia, la de San Eduardo y la imperial, con esta última el monarca salió de la abadía al concluir la ceremonia.

Camila, que entró antes que el rey, va vestida de blanco y será coronada también después del monarca.

Por detrás del rey, entraron los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, ambos vestidos con trajes ceremoniales.

El rey Carlos III y Camila salen en carroza de Buckingham para la coronación

El rey Carlos III y la reina consorte, Camila, salieron primero en procesión del Palacio de Buckingham, en Londres, hacia la Abadía de Westminster, donde el monarca será coronado en presencia de otros miembros de la realeza y miles de invitados.

La carroza “Diamond Jubilee”, en la que viajan los reyes, avanzó por la avenida The Mall, que une el palacio y la plaza de Trafalgar, hacia la zona gubernamental, donde miles de personas se congregaron a ambos lados del bulevar.

En un día ligeramente lluvioso en la capital británica, la carroza, tirada por seis caballos blancos, iba acompañada por miembros de la guardia real montada a caballo y otros guardias a pie.

El rey británico va con capa blanca mientras que la reina consorte también viste de blanco.

El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, llegó asimismo a la Abadía de Westminster para asistir a la coronación de su padre.

A pesar de estar distanciado de la familia real británica y haberse apartado de la Casa Real, el duque de Sussex llegó al templo anglicano junto con sus primas, las princesas Beatriz y Eugenia.

La carroza de roble dispone de aire acondicionado y tiene suspensión hidráulica, es tirada por seis caballos y es escoltada por miembros de la guardia real.

A ambos lados de la avenida The Mall, que une el palacio de Buckingham, y Whitehall, zona gubernamental, hay miles de británicos y turistas extranjeros, portando banderas, gorras y pancartas.

Algunos llevan varios días durmiendo frente a las vallas de seguridad instaladas por la policía a fin de asegurarse el mejor puesto para ver de cerca el evento de la coronación, que las fuerzas de seguridad han denominado “Operación Orbe Dorado”.

Más de 11.000 agentes participan en este impresionante dispositivo, calificado por las fuerzas del orden como el mayor despliegue de la historia de Londres, destinado a asegurar que el evento de la coronación, que será seguido por millones de personas en el país y en el extranjero, transcurra sin incidentes.

Los reyes de España, en la Abadía de Westminster para la coronación de Carlos

Los reyes de España, don Felipe y doña Letizia, asistiron también en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, a la coronación de Carlos III y Camila.

Doña Letizia, con un vestido rosa intenso y sombrero, y don Felipe, en uniforme de capitán general de los Ejércitos, salieron esta mañana, en torno a las 8.45 GMT, de la residencia del embajador español en el Reino Unido.

Los reyes llegaron al templo, donde se habían reunido decenas de mandatarios mundiales, minutos antes de que Carlos III y Camila abandonaran el Palacio de Buckingham en procesión hacia la Abadía.

Felipe VI y Letizia asistieron el viernes por la noche a una recepción en Londres en honor a los reyes británicos y tienen previsto permanecer unas 24 horas en la capital británica, pues el jefe de Estado prevé asistir en la noche del sábado a la final de la Copa del Rey de fútbol en la ciudad española de Sevilla entre Osasuna y el Real Madrid.

Miles de personas congregadas para la coronación de Carlos III

Miles de personas están congregadas en Londres para la coronación.

A ambos lados de la avenida The Mall, que une el palacio de Buckingham, y Whitehall, zona gubernamental, británicos y turistas extranjeros, portando banderas del Reino Unido, gorras y pancartas, aguardan el espectáculo de la coronación.

El director de un grupo anti-monárquico es arrestado antes de la coronación

El director del grupo anti-monárquico “Republic”, Graham Smith, y otros organizadores de una protesta contra la coronación del rey Carlos III del Reino Unido han sido arrestados este sábado por la Policía antes del comienzo de evento, según ha informado a los medios esta organización.

Smith había estado recogiendo pancartas para los manifestantes en la plaza de Trafalgar cuando fue detenido por la policía, según precisa el diario “The Guardian”.

 

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