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En lugar de satanizar a la Inteligencia Artificial (IA), debe instruirse a niños y jóvenes acerca de ella y aprovecharla, insta José Luis Arriaga Ornelas, académico de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

"Debemos enseñar a los niños sobre la inteligencia artificial, debemos enseñar a los jóvenes cómo utilizarla y debemos entre todos generar conocimiento respecto a las consecuencias de ésta", apremia el investigador, quien encabeza el cuerpo académico "Patrones culturales de las relaciones sociales" en la institución universitaria.

Son, en suma, tres rubros correspondientes a igual número de acciones: la primera, enseñar; la segunda, utilizar, y la tercera reflexionar sobre sus implicaciones éticas y de otra naturaleza, enumera.

Sin un estrategia sistematizada o articulada que permita usar la IA en el ámbito educativo, proseguirá la incorporación de esta tecnología sin las previsiones o articulaciones suficientes, advierte en entrevista.

Un ejemplo son los alumnos que recurren a ChatGPT para sus tareas, dice.

"Con la inteligencia artificial, sobre todo con algunas que han sido populares en los últimos tiempos, porque ya están al alcance de todos, como ChatGPT, los estudiantes han encontrado una especie de atajo para cumplir con tareas, con la resolución de algunas dificultades en medio de su proceso de enseñanza-aprendizaje y entonces descargan en la inteligencia artificial cosas que debieran ser parte de su formación", expone.

Los profesores, añade, no necesariamente disponen de la habilidad o de la autorización para detectar el uso de las IA ni tampoco para identificar a quienes recurren a ella y menos aún reglas o regulaciones.

Tampoco se les ha dotado a los maestros de recursos para determinar si está bien o no que los alumnos se auxilien con estas tecnologías o para proceder en contra de ellos.

"No se les puede acusar de plagio, por ejemplo; no están reproduciendo un texto de alguien más previamente publicado, sino presentando algo que hicieron apoyados en una tecnología que conjuga datos y ofrece un texto o responde preguntas más o menos elaboradas", puntualiza.

Se requiere primero, enfatiza Arriaga Ornelas, clarificar los aprendizajes que pretende proporcionarse a los alumnos.

"El punto central tiene que ver con el tipo de aprendizajes que debemos, que queremos conservar dentro de los planes de estudio y por qué razón.

"¿A qué me refiero? a que si entendemos que la Inteligencia Artificial es un tipo de simulación de procesos de inteligencia humana y que hay actividades que las máquinas pueden hacer por nosotros --una operación aritmética compleja, un cálculo, alguna simulación a partir de variables, identificar patrones en un conjunto de datos de manera acelerada y a veces más precisa que el ser humano--, eso no implica o no debería implicar necesariamente que por ello todas las cosas que las máquinas pueden hacer en lugar nuestro debamos de erradicarlas de los planes de estudio, de los contenidos, de las habilidades que creemos que deben desarrollar las nuevas generaciones", reflexiona.

El autor de "La sociedad de la pandemia" pone como ejemplo del uso de la calculadora para operaciones aritméticas y formula la siguiente cuestión.

"¿Porque existen calculadoras debemos omitir que ellos aprendan aritmética? creo que la respuesta es: no. Sólo es un ejemplo de las cosas que debemos plantearnos en la discusión respecto a qué habilidades queremos seguir desarrollando en las nuevas generaciones y cuáles deben ser apoyadas también en términos de Inteligencia Artificial".

"La pregunta no es tanto: ¿qué repercusiones va a tener?, en el sentido de ¿qué puede venir?, sino qué decisiones vamos a tomar nosotros respecto a las enseñanzas, a los contenidos de los planes de estudio, a las habilidades a desarrollar en las nuevas generaciones y que incorporen los elementos que ya están presentes aquí con la Inteligencia Artificial", advierte Arriaga Ornelas.

Un recurso que ya es utilizado

Esta utilización es patente también entre estudiantes de la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM, que usan la IA como un recurso, señala el ilustrador y profesor Alejandro Herrerías.

"Muchos pueden ocuparla como una manera de aterrizar una idea y, a partir de eso, trabajarla con su propio estilo", explica.

Refiere su utilidad, por ejemplo, para proyectar perspectivas o fondos, como lo hacían anteriormente otros programas.

"Siempre ha habido herramientas. Creo que puede ser una técnica para aprovecharla; si existe, entonces trabajas con ella", pondera.

Esto no riñe con una apuesta de autor, aclara Herrerías.

"Lo equiparo a cuando decían que el libro físico desaparecería, porque venía el libro electrónico y con el pasar del tiempo hemos visto que se mantiene el libro físico y la alternativa del libro digital.

Entonces creo que habrá que aprender a vivir con la IA y sacarle el provecho para, como artista y como autor, crear todavía cosas mejores".

TECNOLOGÍA CON ENFOQUE HUMANISTA

El Consenso de Beijing, suscrito en 2019, aboga por un enfoque humanista de las IA en la educación y presenta las siguientes recomendaciones estratégicas:

-- La IA al servicio de la gestión y la implementación de la educación.

-- Al servicio del empoderamiento de los docentes y su enseñanza.

-- Al servicio del aprendizaje y de la evaluación de los resultados.

-- El desarrollo de los valores y de las competencias necesarias para la vida y el trabajo en la era de la IA.

-- La IA como modo de proporcionar a todos posibilidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

HAY QUE APROVECHARLA

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que urgió a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) trace una ruta y diseñe políticas oportunas para que México pueda aprovechar esta tecnología, indicó que inteligencia artificial educativa (IAEd) puede aplicarse en tres niveles: estudiantes, docentes y al mismo sistema.

Orientados al Sistema Educativo Nacional

Ante retos como el abandono escolar y la pérdida de aprendizajes, países como Reino Unido usan la IA para procurar una mejor administración educativa a través de herramientas como la gestión y desarrollo de horarios automatizados o chatbots que brindan asistencia a las comunidades educativas a través de mensajes automatizados.

Enfocados en los maestros

La implementación IAEd podría aliviar la carga de trabajo de los docentes y permitirles aprovechar su tiempo para brindar una educación más personalizada.

Dirigido a los estudiantes

La IAEd tiene el potencial de crear espacios educativos más sofisticados y personalizados que respondan a las necesidades e intereses de cada estudiante.