JERUSALEN
AGENCIA / EFE
Al menos ocho palestinos fallecieron este miércoles en dos ataques israelíes con aeronaves no tripuladas (drones) en el territorio ocupado de Cisjordania y tras varias horas de ofensiva militar israelí, informaron fuentes médicas locales.
En la ciudad de Tulkarem, durante la que es ya la peor escalada de violencia en territorio cisjordano de las últimas décadas, cinco palestinos murieron en el ataque, según los últimos datos del Ministerio de Salud, todo ellos jóvenes de entre 17 y 35 años.
Las fuerzas israelíes sobre el terreno “impidieron que las ambulancias y la Media Luna Roja entraran en el área para transportar a los heridos”, informó Wafa.
Este ataque se produjo pocas horas después de otra ofensiva, también con un dron, en el campo de refugiados de Balata, en la ciudad de Nablus, donde el Ejército israelí anunció la muerte del jefe de las milicias locales y otras dos personas, según la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Acuerdo para la entrada de medicamentos
Los muertos en la Franja por los más de 100 días de ofensiva israelí superan los 24.000, mientras se estima que otras 8.000 personas desaparecidas están muertas bajo escombros de edificios destruidos, en un paraje de devastación generalizado por una ofensiva que ha derivado en una grave crisis humanitaria.
Según fuentes citadas por Wafa, entre muchas otras necesidades, actualmente hay 350.000 gazatíes con enfermedades crónicas que no tienen medicación.
Anoche, tras un nuevo acuerdo, Catar anunció un pacto humanitario entre Israel y Hamás para la entrega de fármacos que necesitan los más de 100 rehenes israelíes aún vivos retenidos en Gaza, a cambio de la entrega de una mayor cantidad de ayuda humanitaria, que incluirá también medicinas para civiles palestinos.