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Sujo, película de Fernanda Valadez y Astrid Rondero, entró por la puerta grande al Festival de Cine de Sundance, donde este viernes resultó ganadora del Gran Premio del Jurado en la categoría World Cinema Competition.

Tras el éxito de Sin Señas Particulares (Valadez, 2020), su última cinta sigue explorando las inquietudes de la directora, ahora con las generaciones de niños víctimas del narcotráfico.

El largometraje, protagonizado por Karla Garrido y Kevin Aguilar, presenta a Sujo, un niño cuya vida da un drástico giro tras la muerte de su padre como consecuencia de su involucramiento con el crimen organizado.

Con tan sólo 4 años su infancia se verá marcada por una devastadora ola de violencia que pondrá en juego su futuro, ya que se verá obligado a elegir entre seguir el ejemplo de su familia o romper con el molde.

"Sujo es una película para las infancias que habla desde un lugar muy humano, muy amoroso, y en donde las mujeres tienen papeles muy importantes.

Normalmente, cuando ves una película sobre sicarios y narcotráfico, los hombres son los importantes de la historia, y me parece que aquí las mujeres cobran relevancia y es importante entender que somos los pilares de la sociedad", dijo Garrido, en entrevista.

La cinta fue estrenada en el certamen anual de Park City, Utah, donde comienza un recorrido por más festivales hasta llegar, de manera comercial, a las salas de cine en México.

"Fue un apapacho al corazón ver el resultado final de todo un año de trabajo. La gente nos recibió muy bien, era la premier, así que no sabíamos qué esperar.

Hubo opiniones encontradas, mucha gente se acercó a compartir sus historias similares, había muchos latinos, y los que no lo eran estaban muy conmovidos.

"Va a ser muy interesante cuando se estrene en México y ver cómo lo van recibir los mexicanos, porque hablamos de nosotros, de algo que sucede en nuestro País", resaltó la actriz.

Garrido, quien ha aparecido en series como El Último Rey, interpreta a Rosalía, una madre amorosa que busca que sus hijos salgan adelante y superen el contexto de violencia en que les tocó vivir.

"Fui viendo cómo estos niños transforman sus vidas en ese contexto tan difícil y tan hostil. Me generaba impotencia y tenía muchas ganas de cuidarlos y de guiarlos, y eso me conectó mucho con mi madre, con mis tías, con las mujeres en general, y entender desde ese lado la maternidad, sin ser mamá, pero entenderlo desde la ficción".

Agregó que Valadez y Rondero continúan comprometidas con llevar a la pantalla grande todas estas historias que aquejan a la sociedad mexicana y que involucran al narcotráfico.

"Necesitamos seguir hablando de esto porque sigue pasando. Ojalá esta violencia y esto que sucede con las familias se erradicara, pero mientras no pase, tenemos que seguir hablando de esto.

"Las directoras están muy comprometidas con el tema porque, además, Fernanda es de la zona donde grabamos, entonces para ella es muy cercano el tema y también existe en ella esa necesidad de seguir contando estas historias", remató.