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Un "viacrucis" vivieron los vacacionistas mexicanos en los puentes internacionales, sobre todo los de Reynosa, en su viaje hacia la Isla del Padre y lugares turísticos de Texas, este miércoles.
Desde la mañana se formaron largas filas para cruzar al lado americano por los puentes internacionales y conforme avanzó el día los cruces binacionales lucieron más congestionados.
En el Puente Anzaldúas, desde las 09:00 horas las filas ya se prolongaban por más de un kilómetro con dos líneas abiertas, y hora y media de tiempo de espera para llegar a la caseta de la Aduana Americana.
Para el mediodía, hasta para cruzar la caseta mexicana se hizo fila.
En la estructura elevada del puente Anzaldúas las filas vehiculares se extendieron casi al Río Bravo, y con tiempo de espera de 3 a 4 horas.
Por este puente cruzaban principalmente conductores de camionetas con placas de Nuevo León, Tamaulipas, algunos de San Luis Potosí y Coahuila, y esporádicamente de otros estados del interior.
Mientras que en el cruce Reynosa-Hidalgo, también hubo intenso tráfico por la mañana, con tiempo de espera de una hora, pero al mediodía la fila se extendió hasta la calle Prolongación Luis Echeverría.
Por la tarde el tiempo de espera en fila fluctuó entre dos y tres horas.
Para cruzar caminando el Puente Reynosa-Hidalgo también registró una larga fila de connacionales, que tardaban una hora o más en llegar a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En Nuevo Laredo, el único puente de cruce para vehículos ligeros, el Juárez-Lincoln o Puente Dos, también tuvo mucho tráfico.
Con siete carriles abiertos, los conductores tardaban en cruzar casi dos horas.
Mientras que en Matamoros, solo el Puente Veteranos tuvo más congestionamiento, el B&M y Puerta de Entrada registraron en promedio una hora de espera en fila.
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